reír era su forma de vida. su planteamiento vital y su manera de asumir las cosas. esa y hablar de sí misma como si el mundo y sus problemas no fueran con ella. pero de un tiempo a esta parte le resulta más difícil. por fuera, todo está en orden. las sonrisas salen solas y los ojos se vuelven pequeñitos. pero la entropía interior es otro tema. es temporal, como una mudanza. sólo hay que depurar lo que hace falta y meterlo en cajas de cartón. pero las mudanzas nunca fueron su fuerte. y los triples saltos mortales al vacío y sin red no son precisamente su especialidad. sin embargo, hay una única cosa de la que está convencida: a mitad de salto vendrá LA carcajada. esa que llega a destiempo, como casi todo lo bueno. esa que sirve de paracaídas.
1 comentario:
:D
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silbido(s)