12 diciembre, 2012

. (y seguido)

Otra vez las calles vacías, el viento soplando cada vez más fuerte, 
pero mis ojos no quieren cerrarse y salgo buscando lo que me falta
 en el cielo de Madrid.

Empiezan a ser tradición esos fines de semana de diciembre que cargan felicidad en los bolsillos para un largo laaargo tiempo, pero que dejan siempre con ganas de más. conciertos del año y proyectos varios. desayunos sin diamantes. cantar hasta dejarte la voz. trospideces infinitas. y siempre, siempre, ganas de más

No hay comentarios:

Publicar un comentario

silbido(s)